martes, 18 de octubre de 2011

LUISA CÁCERES


Historia

Poco es lo que podemos saber del carácter real y de la personalidad de esta mujer, que por muchos años ha sido una de las pocas que conocíamos de estas nobles mujeres de la independencia. Heroína valerosa le toco vivir en su juventud las penas más aterradoras de la guerra, y fue salva y pudo contar durante largos años de vida sus terribles días de prisión, vivir la post independencia y saborear los pocos frutos dulces de los primeros pasos de la Venezuela republicana.
Hija de un profesor de Latín intelectual de la época, recibe Luisa una educación diferente al común de las chicas de la ciudad, lee, escribe, sabe de filosofía, poesía y otras cosas importantes, siempre fue muy sutil y dócil. Su padre Domingo y hermano mayor Félix Cáceres mueren en batalla en manos de lo realista. Queda ella sola con las mujeres de la casa, tías mayores, abuela y madre, y hermanitos menores, es cuando le toca a ella representar un papel de protección sobre su familia.
En 1814 cuando Boves se dirige a Caracas, Bolívar marcha de líder en el Éxodo hacia Oriente, gran expedición en la que se moviliza toda la ciudad y los pueblos que se iban sumando a lo largo del camino. La jornada extenuante de cientos de kilómetros sin descanso ni tregua, con el espanto de invasores pisándoles los talones día tras día, al oasis republicano que Cumaná representaba para ese momento.
En el trayecto mueren sus tías y abuela, Luisa con los pies destrozados, hambre y cansancio total lloraba su tragedia. Cunado ya no puedo más, casi desfallecida Bolívar la toma en su caballo y asume su protección, hasta llego a pedirle a Páez que cuidara de ella como a una flor.
En medio de tanta desgracia Luisa contrae matrimonio, con apenas 15 años de edad, en diciembre de 1814, con Juan Bautista Arismendi de 44 años,  como medio de salvarla de la orfandad.
En los siguientes dos años las cosas se fueron poniendo peligrosas para los insurgentes republicanos. En una emboscada no logran atrapar al esposo pero se llevan a la joven a sufrir cuatro años de terror del peor en manos de unos salvajes sin corazón ni respeto, Luisa tenia 16 años y en estado de gravidez.
Dicen que un día estando recién llegada luisa a la fortaleza de Santa Rosa en Margarita, los guardias la sacan en medio de la noche y la arrojan a una fosa llena de cadáveres de los republicanos caídos en batalla y le hacen que tome su sangre, en otra ocasión la sacan a un lugar y le dicen los crueles soldados que allí será su fusilamiento y montan las carabinas a ella no le queda más que esperar que disparen, situación nos imaginamos terrible en el nivel más alto, pero los verdugos bajan las armas y se burlan de ella, la torturaban hablando mal de su esposo y la mal informaban de los avances de los rebeldes, y quien sabe que más pudieron hacer para martirizarla.
En una ocasión van a rescatarla los soldados republicanos dirigidos por Arismendi pero fracasan. Un anécdota muy famosa es que habiendo apresado varios oficiales realista de importancia, estos le ofrecen hacer el intercambio con su esposa, a lo que el señor Arismendi dice: “Sin patria no quiero esposa”.
La desdichada Luisa embarazada de su primer hijo, paso toda su gestación en un cuchitril de la fortaleza, sucio y con escaso alimento. Al momento de su parto solo contó con la compañía de otra joven prisionera. Al los pocos días el bebe que supuestamente fue niña, aunque los datos dicen que le pondría un nombre de su padre, muere en sus brazos, durante dos días la joven sola ante su dolorosa imagen.
Al tiempo la mandan a la guaira allí le dan la oportunidad de ser libre denunciando y renunciando a su esposo, ella se negó rotundamente, se dice que dijo en esa ocasión “no es así como se trata a una mujer honrada e inocente”. Sigue pues prisionera en el convento de la Inmaculada Concepción en Caracas.
En marzo de 1816 embarca hacia Cádiz, España, pero durante el viaje los atacan los piratas y dejan la tripulación abandonada en una isla del caribe, allí pasaron algunos meses. Finalmente en diciembre pudo llegar a España. Vivió confinada, con una renta de 15 duros que le entrega la corona, que a su vez la recompensan por los salvajes daños que ha sufrido por las autoridades españolas de America, quedándose a vivir en casa de la familia Morón, donde recibió alojamiento a cambio de la renta de la muchacha. A pesar del cambio de su situación Luisa se negó repetidas veces a firmar documentos de renuncia de sus idéale republicanos.
Así estuvo hasta que en 1818, logra fugarse con la ayuda dos comprometidos por la independencia el Teniente Francisco Carabaño y el ingles Mr. Tottem, llegando a Filadelfia en Estados Unidos en mayo 1818. En junio del mismo año desembarcan en Margarita, donde fue recibida como una heroína de la independencia.
Durante su viaje se mantuvo siempre en clandestinidad, era una prófuga de la corona, tras si le seguían los pasos, nunca le perdonaron que se negara a claudicar de su ideal. Finalmente cuando ganan los republicanos definitivamente queda libre de vivir en donde quiera, por orden de real.
Sus días terminaron mucho más tarde, en 1876, a los 77 años en la Caracas de Bolívar, quizás nunca vivió los terribles años de la federación ni de las traiciones que sufrió Bolívar, su líder. Tubo muchos hijos y seguro que contó su historia miles de veces antes de morir.

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